El nombre, que podríamos traducir como "Soñadores", descubre la personalidad del chef David Andrés y su hermano Xavier, volcados ambos en la transformación de una antigua fábrica de curtidos ubicada junto al Museu de la Pell de Igualada. Presenta una estética industrial, con las paredes en piedra y ladrillo visto, muebles de diseño y llamativos recortes de cuero en los techos como un guiño a la historia del edificio. Ofrecen una cocina actual y divertida, de bases tradicionales, con un menú muy económico los días laborables. ¡La reducida carta se reserva para las noches y los fines de semana!