Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
Toda una sorpresa, tanto por su discreto y algo escondido emplazamiento en el centro histórico como por su propuesta. ¿Qué encontrará? Sensibilidad, equilibrio, ilusión... ¡y máximo respeto por el producto! Aquí apuestan por una cocina moderna, de bases tradicionales, que cuida tanto la presentación como los detalles.