Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
Este emblemático edificio con una señorial sala histórica (aquí se firmó en 1848 la Constitución federal) es un espléndido marco para degustar platos de corte moderno que se centran en el producto. Menos variedad a la hora del almuerzo. Aquí encontrará también el Hof-Café.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN