El palacete centenario de la prestigiosa bodega ofrece un marco de lo más especial. El restaurante –que ha cambiado últimamente de nombre y dueño– apuesta por una cocina de alto nivel ligada al terruño y elaborada principalmente con productos de la región. Pruebe por ejemplo el sabroso estofado de carrillada de ciervo con hortalizas de raíz y setas. Todo ello regado con buenos vinos de cosecha propia.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN