Construida entre 1932 y 1935 por el arquitecto milanés Piero Portaluppi, la villa racionalista con interior art déco de las hermanas Necchi, herederas de las máquinas de coser Necchi, nos permite ver cómo vivían las familias milanesas pudientes y cultivadas. Desde fuera no se puede apreciar el buen gusto, la sobriedad y la modernidad del conjunto, que incluye piscina climatizada y cancha de tenis. En el interior, montaplatos y ascensor se codean con un precioso mobiliario y una estupenda colección de obras de artes.