Exuberante valle de praderas y marismas, el mejor lugar del Parque para observar la vida salvaje. Es el hogar de grandes manadas de bisontes y de alces; en primavera suelen verse osos pardos. Si se cruza con una manada de bisontes, conocerá más de cerca cómo era la vida en el Oeste antes de la llegada de los europeos. Los osos se ven a menudo en primavera y al comienzo del verano, cuando se alimentan de bisontes recién nacidos y crías de alce. En verano, el tráfico se atasca durante kilómetros cuando los bisontes cruzan la carretera. Apartaderos situados en posiciones clave de observación, ocupados por guardas con telescopios que prestan amablemente a los visitantes.