Qué países son los que quieren prohibir el motor de gasolina

Al anunciar sus nuevos compromisos en lo que al coche eléctrico se refiere, Estados Unidos se une a una veintena de países y bloques regionales que ya han puesto fecha exacta al momento en que dejarán de utilizar los motores con emisiones de gases de efecto invernadero.
Qué países son los que quieren prohibir el motor de gasolina
©SimonSkafar / Getty Images

2025: Noruega, país precursor

Oslo aspira a que todos sus coches nuevos a partir de 2025 sean de “emisión cero”, es decir que deberán ser eléctricos o de hidrógeno.
Noruega, paradójicamente el mayor productor de hidrocarburos de Europa Occidental, se convirtió en 2020 en el primer país en el que las matriculaciones de coches nuevos eléctricos superaron a las matriculaciones de coches nuevos con motor de explosión.

2030: Reino Unido, Singapur e Israel

En 2030, la venta de vehículos nuevos de gasolina o de diésel quedará prohibida en Reino Unido. Esta medida impulsada por el primer ministro Boris Johnson se inscribe en el marco de una “revolución industrial verde” que aspira a convertirse en creadora de empleos.
Otros países que se han fijado 2030 como el año en que prohibirán los motores de combustión son Singapur e Israel.

2030: Estados Unidos, aunque solo a la mitad

El presidente estadounidense Joe Biden ha anunciado que la mitad de los coches que se vendan en Estados Unidos en 2030 deberán ser “sin emisiones”. No obstante, Washington mete en este paquete no solo los vehículos totalmente eléctricos o de hidrógeno, sino también los híbridos recargables, es decir dotados pese a todo de un motor de explosión.
Esta cifra del 50% no va mucho más allá de lo que ya se plantean muchos de los fabricantes, pero el objetivo es ambicioso tratándose de Estados Unidos: cierto que el país es la cuna de Tesla, líder mundial en movilidad eléctrica, pero tanto los fabricantes como los usuarios estadounidenses están necesitando tiempo para convertirse.
California en este sentido ha querido adelantarse al resto del país y prohibirá la venta de motores térmicos a partir de 2035. Más al norte, Quebec se ha fijado el mismo objetivo, si bien Canadá en su conjunto no se lo plantea hasta 2040.

2035: Unión Europea

La Comisión Europea desea acelerar la transición eléctrica de los transportes fijándose 2050 como el año en que se alcance la huella de carbono cero.
Tras haber forzado a los fabricantes a reducir sus emisiones de CO2, el pasado 14 de julio Bruselas propuso plantear 2035 como año en que se prohíba la venta de coches de gasolina y diésel. Esta prohibición, al contrario de lo que propone Biden, se extendería también a los híbridos.
Paralelamente, cada vez son más las zonas de bajas emisiones (ZBE), las cuales restringen el acceso de los coches más antiguos a los centros de las ciudades.
Los fabricantes europeos han ampliado considerablemente su oferta eléctrica y, desde 2020, las ventas de coches eléctricos e híbridos en la UE se han disparado superando así al mercado chino. Con todo, los vehículos 100% eléctricos en la UE siguen siendo minoritarios: durante el segundo trimestre, la venta de este tipo de vehículo representó tan solo el 7,5% de las ventas de vehículos nuevos.
Dentro de la UE, Suecia, Países Bajos e Irlanda muestran una mayor ambición, fijándose como fecha tope 2030.
Globalmente, los países importadores de vehículos proponen objetivos más severos, mientras que los grandes productores (Francia, Alemania) solicitan un periodo de adaptación, medidas de apoyo y el mantenimiento de los híbridos.

China avanza, pero sin ponerse fecha

La industria china tomó la delantera ya en la década de 2010, con cientos de fabricantes trabajando en nuevos modelos y generosas subvenciones públicas.
El primer contaminador del planeta –y primer mercado automovilístico del mundo– anunciaba en 2017 la supresión progresiva de los vehículos de motor térmico en el conjunto del país, si bien no se fijaba fecha alguna. La República Popular se plantea superar un primer escalón, alcanzando un 20% de vehículos propulsados por “energías nuevas” (eléctricos, híbridos, con pila de combustible) de aquí a 2025. Según un documento publicado por el gobierno chino a finales de 2020, este tipo de vehículos habría de convertirse en la “corriente predominante” en 2035.
También las iniciativas locales se han multiplicado: hay metrópolis que prohíben los vehículos de dos ruedas a gasolina y abundan las subvenciones y ZBE.

El caso japonés

El gobierno nipón tiene previsto prohibir la venta de vehículos nuevos de diésel o gasolina de aquí a mediados de la década de 2030. Solo los vehículos electrificados (entre los que se incluyen los híbridos, de los que Toyota es líder mundial) estarán autorizados en el mercado de coches nuevos.

Otros pioneros

Hay algunos países emergentes que también han tomado posiciones a pesar de que las ventas de coches nuevos siguen siendo bajas y que la adquisición de un coche eléctrico sigue siendo cara.
India, que prevé una explosión de sus ventas de automóviles pero es víctima de una fuerte contaminación atmosférica, aspira, según AEIA, a alcanzar el 30% de las ventas de eléctricos en 2030.
En África, Cabo Verde apuesta por 2035 para alcanzar el 100% eléctrico, mientras que en Latinoamérica, Costa Rica pone el punto de mira en 2050.