Edimburgo: La bajada de velocidad en el casco urbano reduce considerablemente el número de accidentes de tráfico
Un estudio publicado por la Universidad de Edimburgo demuestra la eficacia de reducir la velocidad en ciudad: una cuarta parte menos de muertes en carretera y un tercio menos de heridos con respecto a antes de 2016, época en que la velocidad máxima era más elevada.
Con las nuevas normas relativas a la velocidad permitida en el casco urbano, el número de colisiones se ha reducido en un 40%, las muertes en un 23% y los heridos graves en un 33%: la correlación entre la bajada de la velocidad en ciudad y el número de muertos y heridos queda pues demostrada. Cabe señalar que antes de la entrada en vigor de la nueva normativa, un 45% de los coches que circulaban por Edimburgo lo hacían a más de 25 millas/hora (unos 40 km/h), una cifra que en la actualidad ha caído al 31%.
Para obtener tales resultados, los investigadores han colaborado con las autoridades locales. En Edimburgo, la entrada en vigor de esta limitación a algo más de 30 km/h se ha ido haciendo de forma paulatina desde 2016-2018. En la actualidad, el límite afecta a casi el 80% de las calles de la ciudad. Al margen de la seguridad en carretera, la iniciativa busca fomentar la marcha a pie y la movilidad sostenible, convirtiendo barrios enteros en lugares más propicios a la convivencia al hacerlos menos ruidosos y estresantes.
El número de accidentes ha bajado sin necesidad de adoptar medidas complementarias como, por ejemplo, dirigir o vigilar el tráfico. De hecho, lo único que ha hecho falta cambiar han sido las señales de límite de velocidad.