Demasiado caro, puntos de recarga insuficientes… Por qué los automovilistas le dan la espalda al coche eléctrico

Los automovilistas no se ven al volante de un coche eléctrico de un día para otro y las causas de este desapego varían según el país: si para un francés el principal obstáculo son los precios, a un alemán o a un chino le gustaría poder disponer de una red de puntos de recarga más tupida antes de embarcarse en la compra de un coche eléctrico.
Demasiado caro, puntos de recarga insuficientes… Por qué los automovilistas le dan la espalda al coche eléctrico
©maxbelchenko / Shutterstock

Cierto que los coches eléctricos despiertan curiosidad, pero un estudio reciente revela que todavía no cuentan con la adhesión total del público. Con excepción de los chinos, la mayoría de los encuestados no se ve al volante de un coche eléctrico en un futuro inmediato. Los más refractarios a adoptar el modo 100% eléctrico para sus desplazamientos personales son los alemanes (59%), seguidos muy de cerca por los franceses (57%). La tendencia es muy similar entre los estadounidenses y japoneses. Entre los chinos, en cambio, solo un 12% no se ve conduciendo un coche eléctrico en los próximos años.

Entre los franceses, el principal obstáculo para optar por la movilidad eléctrica son los precios. Para los habitantes de los otros cuatro países interrogados, la principal barrera es ante todo la escasez de puntos de recarga. La poca autonomía de los vehículos eléctricos con respecto a los vehículos térmicos es otro de los grandes inconvenientes invocados por los automovilistas: 59% en China, 57% en Alemania y 44% en Estados Unidos. En Francia en cambio, este inconveniente solo parece preocupar al 28%.

Este estudio también pone de manifiesto el hecho de que un 16% de los automovilistas franceses declara utilizar su coche más que antes de que se declarara la crisis sanitaria. Esto se explica por la voluntad de desplazarse en un entorno seguro y también por una cierta desconfianza hacia los transportes colectivos. La tendencia es aún más acusada en los demás países estudiados. Queda por saber si la tendencia ha venido para quedarse…