Conducir demasiado despacio: ¿cuáles son los riesgos?

Aunque no sea la primera infracción de tráfico que le venga a la mente, un conductor puede desestabilizar el tráfico y ser un problema si conduce demasiado despacio. ¿En qué casos se puede sancionar la conducción demasiado lenta? ¿A qué tipo de multa puede enfrentarse el infractor? Te lo contamos todo.
Conducir demasiado despacio: ¿cuáles son los riesgos?
©branex/iStock

Velocidad en la carretera: ¿qué dice la ley?

El Reglamento de Circulación en España, en su artículo 45, indica claramente que “todo conductor está obligado a respetar los límites de velocidad establecidos y a tener en cuenta, además, sus propias condiciones físicas y psíquicas, las características y el estado de la vía, del vehículo y de su carga, las condiciones meteorológicas, ambientales y de circulación”.

Este artículo viene a decir que los conductores deben ser conscientes de sus posibilidades, y estar atentos a todos los condicionantes que puedan afectar a su circulación. Por otro lado, en su artículo 49, señala que “‘no se deberá entorpecer la marcha normal de otro vehículo circulando sin causa justificada a velocidad anormalmente reducida’. Esto es válido tanto para autopistas como para carreteras convencionales de la ciudad.

Y es que, en la autopista, conducir demasiado despacio puede ser un verdadero peligro debido a la diferencia de velocidad con otros vehículos. Por ello, el límite mínimo de velocidad en el carril de la izquierda es de 80 km/h, salvo en casos especiales: atascos, condiciones meteorológicas difíciles, adherencia insuficiente…

En las vías rápidas distintas de la autopista, la señal S-3 (cuadrado azul con coche blanco) recuerda que se trata de carriles reservados a los vehículos rápidos. Los vehículos no matriculados, los coches pequeños, las bicicletas y la maquinaria agrícola no pueden utilizarlos.

¿Cuáles son las sanciones por conducir demasiado despacio?

Una multa por conducir demasiado despacio es infrecuente, ya que ningún radar puede detectarla. La guardia civil y la policía sólo pueden basarse en su apreciación personal del peligro creado por la conducción demasiado lenta para sancionar al conductor. Se puede imponer una multa por incumplir con los límites mínimos fijados, considerarse una infracción grave y establecer una sanción de hasta 200 euros.

Recuerde que la velocidad mínima obligatoria en las carreteras españolas es de 60 km/h en autopistas y autovías, y de 25 km/h en vías urbanas. Una lentitud excesiva puede convertirse en un auténtico riesgo para todos los usuarios.