Arcén: lo que está prohibido
¿Cómo se puede identificar el arcén?
Presente en autopistas y autovías, el arcén está marcado por una línea blanca continua o discontinua que lo separa de la calzada. El marcado discontinuo está formado por líneas de 39 metros de longitud, separadas por una distancia de 13 metros.
Según el Reglamento General de Circulación, puede definirse como la “franja longitudinal dibujada de forma paralela a la calzada, que la delimita y que no está destinada para el tránsito salvo en algunas pocas excepciones”.
Es conveniente saber: Dos líneas en el arcén representan una óptima distancia de seguridad entre dos vehículos que circulan a 120 km/h.
¿Para qué sirve el arcén?
Sólo los siguientes vehículos pueden circular por el arcén:
- Vehículos de emergencia: ambulancias, bomberos y vehículos de recuperación
- Vehículos de mantenimiento de carreteras
- Organismos encargados de la aplicación de la ley
Los usuarios pueden detenerse en el arcén en caso de avería, accidente o emergencia médica. Este corredor de emergencia cuenta con puntos de llamada geolocalizados cada 2 kilómetros, lo que permite llamar a los servicios de emergencia.
¿A qué se arriesga usted si comete un delito relacionado con el uso del arcén?
Un pequeño recordatorio: la vida de un peatón en el arcén se estima en 20 minutos. En caso de avería o accidente, resguárdese detrás del guardarraíl.
Estacionar su vehículo en el arcén también representa un riesgo importante de colisión con los vehículos de otros carriles.
Salvo en casos de absoluta necesidad, no debe utilizar el arcén para conducir, aparcar o detener su vehículo. En caso de infracción, se le impondrá una multa: conducir por el arcén está tipificado en España como una infracción grave del Reglamento General de Circulación (RGC) y, por tanto, la acción puede ser sancionada con una multa de 200 euros.
Es bueno saber: El control por vídeo y radar se utiliza para sancionar a los conductores infractores. ¡Tenga cuidado!
El arcén está estrictamente reservado para situaciones de emergencia. Ahora que conoce su importancia, no se detenga en el arcén sin una razón válida.
