2035: el fin de las ventas de coches térmicos nuevos en Europa

El pasado 8 de junio, se adoptaban las ocho propuestas presentadas el año pasado de cara a reducir progresivamente las emisiones de CO2 en Europa hasta conseguir su total eliminación en 2050. Entre estas propuestas figura una muy polémica: la de prohibir la venta de coches térmicos nuevos a partir de 2035. La mayoría de los fabricantes de coches ya han tomado cartas en el asunto.
2035: el fin de las ventas de coches térmicos nuevos en Europa
©hamikus / Getty Images

El objetivo es que a partir de 2035 no se venda ni un solo coche nuevo con motor de combustión, aunque hay que precisar que la medida no afectará al mercado de segunda mano. Con todo, y según vayan pasando los años, es de prever que la presencia de los coches eléctricos en el mercado de ocasión vaya ganando peso a medida que las ventas en el mercado de vehículos nuevos se vayan incrementando.

Este plazo de tan solo 13 años puede desconcertar al consumidor, pero no a los fabricantes, que ya están preparados o al menos se han adelantado a la medida anunciando el fin de la producción de coches de gasolina y diésel.

Este es el caso de Volvo, al que podemos considerar un ejemplo. Hoy, todos sus modelos están electrificados, ya sea al 100%, ya en forma de híbridos recargables. A partir de 2026, este debería ser el caso también de DS, Jaguar Land Rover, Maserati o incluso Mercedes. Bentley o Porsche barajan más bien 2030 como fecha límite, mientras que Volkswagen se plantea el cambio para 2035: justo a tiempo…

En Francia, Renault ha sido durante mucho tiempo un pionero del 100% eléctrico y actualmente se está planteando incluso revivir sus legendarios R5 y 4L en versión totalmente eléctrica. Por su parte, el grupo Stellantis (Peugeot, Citroën, Opel, Fiat, etc.) también se ha fijado como objetivo dejar de vender modelos térmicos de aquí a 2030.

Según un estudio publicado hace un año por Ernst & Young, las ventas mundiales de coches eléctricos deberían de superar a las de coches térmicos a partir de 2023. En Europa, el punto de inflexión podría darse incluso antes: a partir de 2028.

Otras medidas de este Pacto Verde Europeo son la creación de un nuevo arancel a las importaciones con huella de carbono, la fijación de nuevos objetivos para el uso de los suelos y la silvicultura y la puesta en marcha de un fondo de ayuda a los afectados por la pobreza energética.